21 diciembre 2005

DRESCO DIXIT


¿Qué decía, Ulises, el canto de las sirenas que tu pobre astucia
no se atrevió a escuchar?
¿Qué fue de la armoniosa perfección
que tus naves esquivaron?
¿De qué sirvieron tus viajes, para qué las arenas de Troya,
la victoria a traición,
la embriaguez de Polifemo?
¿Para qué la gloria de los siglos, insensato,
si, hombre al fin, tuviste el milagro al alcance
de tu mano
más importante que la gloria
más efímero que la fama, y por esosólo por eso,
eterno..y te negaste, cobarde, a descifrarlo?
Pero las sirenas, Ulises, son eternas.
Otros son los que escuchan ahora nuestros cantos."
DRESCO DIXIT
Acaban de hacerme un precioso regalo, y con el consentimiento de quien regala, me lo pongo, me paseo con él puesto ante todos vosotros, hasta se me suben los humos y todo ... y empiezo el día con una sonrisa.Y luego dice el niñato que tengo mala ostia!
*Publicado originariamente en Dresco Dixit